Acción Poética en Facebook

Nos reunimos en el aula y nos sentamos en círculo. Todos teníamos ideas dentro del grupo: analizar tapas de discos de bandas de rock, investigar si aumentó el número de mujeres que va a la cancha o si siguen a su equipo con la misma pasión que cualquier varón. Y también teníamos ganas y muchas ansias por poder comenzar.

 

Pero, previsiblemente o no, terminábamos una y otra vez en el punto de partida.  No podíamos adecuarnos a las consignas. Entre humanidades digitales, datos y metadatos, teníamos hiperconfusiones, algunas tecnológicas y otras meramente metodológicas.

Así entre encuentros y teóricos, sin hacerse sentir demasiado nuestra idea llegó a nosotros. O más bien, la buscamos. Y precisamente, tal y como deseábamos, desconocíamos absolutamente el objeto sobre el cual embarcamos nuestra investigación y posterior análisis.  Llenos  de preguntas,  pero siempre inquietos,  naufragamos por el mundo de las plataformas sociales y las interfaces.

 

Acción Poética, que es un fenómeno literario-mural, ha adquirido en los últimos años, significativa relevancia. Este movimiento, que ya tiene 15 años, se dedica a pintar y decorar la ciudad con poesías y frases optimistas.  Comenzó en la ciudad de Monterrey, México, y se expandió hacia otros países y ciudades del continente, como Chile, Colombia y Argentina, entre otros.

 

En unas semanas, nos encontramos completando una enorme base de datos, donde detallábamos la frase, su origen por país y ciudad, y luego la categorizamos según la temática. Nuestra hipótesis inicial, nuestro problema, era demostrar cómo influían las crisis ecónomico-políticas de los últimos diez años en los murales del movimiento, tomando distintos países de América Latina como base (Chile, Argentina, Colombia, México y Perú).

No sólo era una pregunta precisamente problemática, sino que además temíamos no tener al final del recorrido, respuestas certeras. Interrelacionar la coyuntura de un país con la expresión artística de un movimiento que convivía con dicha realidad, era arriesgado. Sobre todo, porque no queríamos caer en meras conjeturas sin sentido o superficiales especulaciones.

 

Así fue que descubrimos, junto con la ayuda- guía de nuestros docentes, que nos interesaba no sólo la genialidad del movimiento, sino también su territorialidad, su materialidad. Fue entonces cuando decidimos concentrarnos en el impacto que ha tenido Acción Poética en los distintos países tomados como referencia, y así, poder demostrar cómo siente el alma de un pueblo.

 

Nos embarcamos en una nueva tarea: completar nuestra base de datos, agregando la

cantidad de veces que la foto de un mural determinado, era compartida y tildada con un “me gusta”. Dividimos la información según el país, quedando finalmente 250 frases categorizadas y convertidas en datos. Nuestra base se engrosó, nuestro interés se expandió, y creemos haber logrado –sin prisa pero sin pausa- un trabajo que cumplió y superó nuestras expectativas.